Los sedimentos marinos de aquella epoca fueron elevados durante el plegamiento alpino y han quedado restos del periodo triásico.
Para llegar ha Sant Miquel del Fai, se debe acceder desde Sant Feliu de Codines, un pueblo a 45 minutos de Barcelona capital y la entrada normal cuesta 8€ (en mayo de 2011).
Sant Miquel del Fai fue fundado en el año 997, prueba de ello es la iglesia del S.X.
La peculiaridad de este lugar no es por su interés religioso sinó geológico y paisajístico que sufrió un duro golpe en julio de 1994 en el que sufrió un devastador incendio del que, por suerte, se está recuperando.
Por su geologia calcárea, encontramos cuevas con estalactitas y estalagmitas, casacadas, gours, travertinos, etc.
Es un lugar empotrado en la roca y a media altura en la montaña, por lo que las vistas de la cascada del rio Tenes y su valle se hacen muy agradables a la vista.